Nada nuevo bajo el sol, podría ser el eslogan de estos últimos meses en torno al petróleo. El domingo 5 de octubre, la OPEP+ volvió a abrir el grifo con un aumento de 137.000 barriles diarios a partir de noviembre. Según el comunicado oficial del cartel , la medida busca "mantener al estabilidad del mercado" ante unos "fundamentos saludables" y una "economía global estable".

Sin embargo, los mercados no lo interpretaron así. El crudo de Brent cayó más de un 8% tras el anuncio, cerrando por debajo de los 65 dólares por barril, su nivel más bajo en tres meses. El mensaje político, a pesar de los rumores de más producción, fue claro: Arabia Saudí y Rusia no parecen dispuestas a ceder terreno. En palabras de Jorge León, analista de Rystad Energy : "La decisión no se centró en los barr

See Full Page