A los 37 años, Daiana Muriel García está a punto de cumplir uno de los sueños más grandes de su vida: recibirse de abogada en la Universidad Nacional de Cuyo. Pero detrás de ese logro hay una historia atravesada por el esfuerzo y una batalla diaria por superar los límites que le impuso una parálisis cerebral producto de complicaciones al nacer.

Su historia comienza en Mendoza, donde vino al mundo en una clínica de Godoy Cruz. Su madre, Patricia Angélica García, atravesó un parto difícil. “Ella se negaba al parto natural porque ya se había pasado el tiempo de dilatación, pero la dejaron sola, atada a la cama, sin médicos que la asistieran. Yo tenía doble circular de cordón y nací asfixiada ”, recuerda Daiana.

Daiana saluda en medio de una tarde de estudios. Le quedan 5 materia

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