La asunción de que el Gobierno pudo haber actuado por venganza contra el salvadoreño al presentar cargos penales por tráfico de personas cobra fuerza
El cierre parcial del Gobierno, iniciado la semana pasada por la imposibilidad de prorrogar los presupuestos de la Administración de Donald Trump, no es motivo para interrumpir el desarrollo del caso de Kilmar Abrego García, el salvadoreño deportado por error en marzo y devuelto a Estados Unidos. Así lo dictó la jueza federal de Maryland que lleva el caso de su deportación y quien ya había impedido que el migrante sea expulsado nuevamente de Estados Unidos, como quiere el Gobierno. Este lunes, la jueza Paula Xinis dio a los abogados del Gobierno 48 horas para que presente documentación para justificar los planes de deportación que tiene