“Cuando una persona es difamada, el público ya no la escucha como persona legítima, sino como alguien manchado por la difamación, alguien que ha dejado de ser creíble: las suyas son palabras interesadas”. Eva Piquer escribe con conocimiento de causa, como una víctima que ha esperado diez años para escribir y para hablar. Las palabras de Difamació (Club Editor) tomaron cuerpo este lunes con la escritora acompañada en el escenario de Gemma Nierga y Alba Riera en la sala Paral·lel 62, donde Piquer decidía que sí, que es una “persona legítima”, diez años después de haber sido atacada, diez años de silencio.
En el hospital donde se confirmaba el diagnóstico de cáncer de su marido, el periodista Carles Capdevila, la escritora y periodista leyó uno de los artículos que Bernat Dedeu –en el libr