Durante décadas, la esponja fue un elemento infaltable en cualquier cocina. Sin embargo, en los últimos años comenzaron a evidenciarse sus desventajas: acumulan bacterias con rapidez, deben reemplazarse de manera frecuente y, además, la mayoría están fabricadas con materiales plásticos que tardan cientos de años en degradarse. Frente a este panorama, en Europa comenzó a instalarse una nueva alternativa que combina practicidad, higiene y sustentabilidad .
Se trata de los cepillos de fibras naturales , fabricados con materiales como madera certificada y cerdas vegetales (de coco, agave o sisal). Estos utensilios no solo duran mucho más que las esponjas tradicionales, sino que además se pueden compostar al final de su vida útil, al reducir de manera notable la generación de res