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A mediados de 2024, IGN fue invitada a las afueras del sur de Auckland, en Nueva Zelanda, donde, en varios estudios de sonido gigantescos situados entre campos de fútbol y estaciones de servicio, el director Dan Trachtenberg y su equipo estaban ocupados creando la aventura Predator: Badlands . Pasamos un día recorriendo el casco dañado de una nave espacial Yautja estrellada, observamos de cerca el exterior de alta tecnología de una base de investigación de Weyland-Yutani y contemplamos una imponente réplica del dosel de un bosque de secuoyas que se utilizaría para una espectacular secuencia de acrobacias .

También pudimos pasar tiempo con el reparto y el equipo, incluido el productor Ben Rosenblatt, quien nos explicó

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