El tenista argentino de 40 años describe al tenis como ese trampolín que le permitió crecer como persona. "Fue transitar una enseñanza de vida", confiesa, quien tuvo que aprender a no ocultar sus miedos y aceptarlos, para ser un mejor tenista.

"Me dije: 'pongo un punto final al Single'. Sentía que, en Dobles, podía soñar con metas que en Single me quedaban bastante grandes: luchar por un Grand Slam o ser número uno del mundo", relata Horacio Zeballos en diálogo con Página 12 . De fondo se escucha el coro de los pájaros, típico de los patios hogareños, cuando las aves se posan sobre los árboles o pasan a beber o a bañarse aprovechando el agua para luego retirarse. El pleno enfoque en Dobles fue un acierto: el marplatense de 40 años lo convirtió en el patio de su casa. Lo cosechado junto

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