WASHINGTON — La secretaria de Justicia de Estados Unidos, Pam Bondi, eludió repetidamente varias preguntas, con la intención de defenderse de las crecientes críticas de que está convirtiendo a su agencia en un arma para buscar venganza contra los oponentes políticos del presidente Donald Trump en una combativa audiencia realizada el martes en el Congreso.

Los demócratas buscaron utilizar la audiencia, que se produce tras la acusación contra el exdirector del FBI James Comey, para advertir sobre lo que consideran la politización de un departamento que, durante mucho tiempo, se ha enorgullecido de mantenerse independiente de la Casa Blanca.

Bondi desestimó con aparente desdén las preguntas sobre su tumultuoso mandato, negándose rotundamente a responder una y otra vez mientras los demócra

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