En medio de una Europa sacudida por la crisis política en Francia y la creciente carga de deuda pública, el Reino Unido mantiene, al menos por ahora, una posición de relativa estabilidad.
Aunque su endeudamiento también alcanza niveles preocupantes —equivalentes al 96,4% del PIB , según el Office for National Statistics (ONS)—, Londres parece navegar con más orden que sus pares continentales. Y ese contraste podría ofrecer una ventana de respiro para la libra esterlina frente al euro.
Mientras Francia atraviesa un nuevo terremoto político, con dimisiones en cadena y riesgo de parálisis parlamentaria, los inversionistas observan con inquietud el deterioro institucional en París.
Un eventual llamado a elecciones anticipadas no solo retrasaría la aprobación del presupuesto, sino qu