Lila Tognetti y Néstor Serenelli, fundadores de La Alazana, crearon la primera destilería de whisky single malt de la Argentina y, con ella, un producto artesanal que hoy despierta admiración en el mundo.
Desde 2011, la destilería ubicada en plena cordillera de los Andes ha construido una reputación internacional gracias a la calidad de su agua, su clima frío y su suelo fértil, factores que —según sus creadores— “hacen posible un whisky de excelencia”. Lila, Master Distiller, y Néstor, productor agropecuario, encontraron en el entorno patagónico un terroir ideal para desarrollar un destilado único.
Leé la nota completa en InNeuquén.Info