Un hombre de 34 años fue condenado a seis años de prisión efectiva tras admitir haber abusado sexualmente de dos niños de 12 y 14 años. El caso conmocionó a la comunidad salteña por la cercanía del agresor con la familia de las víctimas, y por el modo en que se revelaron los hechos.
El condenado había sido criado junto a la madre de los menores, lo que generó una relación de confianza que le permitía ingresar libremente al hogar y compartir tiempo con los niños. Aprovechando esa cercanía, los llevaba a su casa en el barrio 15 de septiembre los fines de semana, donde les había acondicionado una habitación con televisor, cama y una consola de videojuegos.
Según la investigación, el abuso comenzó cuando el menor de los hermanos tenía entre 4 y 5 años. El agresor lo manipulaba con regalos co