Había pasado una hora y media del feriado del 17 de agosto. En 2024, cayó sábado y esa noche la empleada de un kiosco de la avenida Rivadavia , a la altura del barrio porteño de Balvanera , estaba sola en el local. En eso vio a entrar a uno de los repartidores , empleados también de su jefe y dueño del comercio. No le llevaba un pedido, le fue a robar .
“ Tengo que hablar con vos, te tengo que decir algo: le voy a sacar fierro al local , te voy a robar el local. Pasame la plata ”, le espetó, le mostró el arma y escapó con el botín. Ella lo identificó cuando hizo la denuncia con nombre y apellido. Pasó más de un año desde entonces y este lunes, en la puerta del estadio Islas Argentinas , finalmente lo atraparon .
La Policía de la Ciudad , en el marco del programa Tribu