El Deportivo ha cultivado pasión a lo ancho y largo del planeta a lo largo de su historia. En especial, en los 90, gracias al Súper Dépor, pero también a través de la migración. La diáspora gallega, en España o el extranjero, ha expandido su pasión y, ahora, son los descendientes los que recogen el testigo. Un caso es el de Fernando Pena López , malacitano de nacimiento, pero deportivista de corazón. « Siempre he tenido mucho arraigo a A Coruña, me ha tirado mucho la ciudad . Entonces, de pequeño, como todo el mundo era del Dépor, yo también tenía que serlo », explica. Este fin de semana el club de su ciudad se mide al de sus amores, al que sigue con pasión y persigue con la peña Al Sur de Riazor , una clásica en el territorio nacional.
«Considero que me hice del Dépor cuando fu