El factor desconfianza, tras el nuevo esquema cambiario a partir de abril, generó una salida masiva de capitales que no se detiene

La fuga de capitales en lo que va del año ya supera los 17.300 millones de dólares, una cifra incluso mayor que los desembolsos del FMI hacia la Argentina, según un estudio privado. El dato no pasará inadvertido para el Tesoro de Estados Unidos, que evalúa brindar asistencia financiera al país. Si esa ayuda se concreta antes de las elecciones del 26 de octubre, podría derivar en una nueva aceleración de la salida de divisas, financiada en los hechos por los contribuyentes norteamericanos. Un destino superfluo para dólares escasos, que tarde o temprano habrá que devolver.

En lenguaje técnico, la formación de activos externos (FAE) se refiere a la compra de act

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