La suspensión de exportaciones de calabacita desde el pasado 15 de septiembre ha generado una crisis entre los productores de Samalayuca, quienes han tenido que desechar parte de su cosecha ante la falta de espacio en los cuartos fríos.
Los agricultores explicaron que la situación comenzó cuando Sonora, su principal comprador, inició su propia temporada de cosecha y dejó de adquirir producto de Chihuahua, lo que ocasionó que el almacenamiento se saturara rápidamente.
“Los cuartos fríos se han ido saturando. Hemos llegado a medidas desesperadas, hemos tenido que tirar algunas literalmente al basurero”, expresó Javier Meléndez, uno de los tantos productores que cosechan, juntos, 50 toneladas diarias de calabacita en los campos de Samalayuca.
Los productores, agregó, han optado por buscar