Visto de lejos, parece un poblado casi onírico de adobe; visto de cerca, resisten -y a duras penas- todos los elementos de la Fuerteventura interior agrícola y ganadera. El caserío de La Florida, en el municipio de Tuineje, es patrimonio arquitectónico y etnográfico público y, además, a proteger con un proyecto de vallado perimetral aprobado por el Cabildo.
La preservación -por lo menos antes el vandalismo- viene del Servicio de Obras y Maquinaria de la Corporación Insular, a través del programa 'Fuerteventura, bonita por naturaleza'. El objetivo reside en proteger este conjunto arquitectónico y prevenir accidentes entre los visitantes. Además, se instalarán paneles informativos.
Gesplan firma y realiza este proyecto con el fin de delimitar un área de más de 100.000 metros cuadrados