A mediados de abril, cuando la senadora y líder de Demócratas, Ximena Rincón, aún figuraba como la abanderada de su colectividad, el Servicio Electoral (Servel) hizo una advertencia: si quería enfrentarse a una primaria con Evelyn Matthei -como se discutía en ese entonces- su partido debía contar con más de 35 mil militantes. O bien, estar constituido en todo el país.
Aunque esa última opción requería de menos firmas, los plazos la hacían inviable: la primaria legal debía estar inscrita el 29 de ese mes.
Y es que para que una tienda política pueda extenderse a todas las regiones del país, la ley dispone que el partido debe hacer una solicitud al director del Servel presentando las nuevas afiliaciones.
Luego, dentro de cinco días hábiles, el mandamás del organismo debe publicar dicha sol