Pese a que los alumnos prefieren estudiar en un campus público, la falta de financiación y de plazas les empujan a los de pago
El Gobierno se ha propuesto blindar el ascensor social que supone ir a la universidad endureciendo los requisitos para abrir una universidad en España, y con ese motivo entra ahora en vigor la modificación de un decreto ley de 2021 que establece los criterios para abrir un campus. Ahora se complica. Los centros privados están a punto de dar el sorpasso en número (50 frente a 46), ya tienen más estudiantes de máster que la pública y se extienden por los estudios de ciencias de la salud, los más demandados y caros (hasta 23.000 euros al año en Medicina).
Los alumnos quieren ir a los campus públicos, “es su primera opción”, recordó este martes la ministra del ram