Casi nunca pensamos en ello, pero vivimos rodeados de plástico. Está en el mando de la tele, en la carcasa del móvil, en el cepillo de dientes o en el envase del champú. Es tan común que se ha vuelto invisible, aunque su presencia sea fundamental.

Estas pequeñas piezas moldeadas nos acompañan en cada gesto del día, haciendo nuestra vida más cómoda, segura y eficiente. Y detrás de cada una de ellas hay una historia de diseño, precisión e innovación que merece la pena conocer.

Más presentes de lo que imaginamos

Si te paras un momento a mirar a tu alrededor, verás plástico en todas partes. En la botella que tienes sobre la mesa, en el bolígrafo que usas para tomar notas, en la jeringuilla del hospital o en el ratón del ordenador. Son objetos sencillos, pero indispensables. Sin ellos, mucho

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