El balance de veinte años es elocuente. La protesta en Chile no es una anomalía ni un accidente, sino parte estructural de la vida democrática. Sus ciclos se activan cuando los canales institucionales no logran procesar las demandas acumuladas
¿Ha aprendido Chile a interpretar el sentido de sus protestas o seguimos viéndolas como irrupciones inesperadas? A seis años del estallido social de octubre de 2019 , la actualización de la base de datos del Observatorio de Conflictos del COES ofrece una mirada inédita. Este registro, construido a partir de la codificación manual de información de prensa escrita nacional y regional, reúne 38.551 protestas entre 2005 y 2024 y permite observar tendencias, transformaciones y persistencias en la movilización social chilena.
El estallido de 2019 se