Los jesuitas, intelectuales, los capuchinos, ganaderos y artesanos, los franciscanos, los predicadores y pacifistas. Una competencia a ver quién hace más por los indígenas.

El 20 de marzo de 1734, se firmó en Santo Tomé una especie de convenio (casi un tratado de paz) entre los representantes de los misioneros Jesuitas, capuchinos y franciscanos. Presidió la reunión el gobernador de Cumaná, Dr. Carlos Sucre, pues en ese momento la Provincia de Guayana dependía de Nueva Andalucía. Por los Jesuitas, firmó el P. José Gumilla; por los Capuchinos, fray Agustina de Olot; y por los Franciscanos, fray Francisco de las Llagas. Ya sabían ustedes que, cuando pelean los frailes, no se mencionan a las madres, pero se echan citas en latín como para romper una mandíbula.

El acuerdo, más o menos “amisto

See Full Page