«Aquí, al centro». «Una más, por favor». María de Valdés ( Fuengirola , 1996) de naturaleza afable, posa y vuelve a posar para todos los fotógrafos. Siempre con una sonrisa. La nadadora en aguas abiertas ha dejado atrás un 2024 inestable y ha vuelto a colgarse una medalla. El bronce en los Europeos ha desembocado en distinción. Tras todas las fotografías subió al escenario para recoger la medalla al mérito deportivo durante la gala de la Real Federación Española de Natación . Antes, en medio de las dos secuencias, atiende a OKDIARIO.

«La verdad que 2024 ha sido una montaña rusa, pero he afrontado este año con ganas y mucha ilusión. Es un deporte individual, pero tengo un gran equipo que me ayuda a enfrentarme a los miedos», inicia. A María de Valdés le cambió la vida en 2024, antes del Mundial de Doha en el que se proclamó subcampeona, falleció su padre y no tuvo tiempo de digerir ni gestionar, pues apenas unos días después tuvo que acudir a la concentración para el mencionado Mundial.

Pocos meses después debutó en los Juegos Olímpicos y se fue de París con un amargo sabor de boca. Su resultado fue inversamente proporcional a su metódica preparación y no respondió a las expectativas. Ahora, más de un año después, desvela que sucedió el día D en el momento D. «La semana anterior la pasé ingresada en el hospital . No lo he dicho antes porque no lo utilizó como excusa. Creía que no tocaba decirlo en ese momento. Tuve ese percance que sólo lo sabíamos mi entorno, pero quieras o no, que ocurra eso antes de una competición acaba pasando factura. La preparación fue perfecta hasta ese momento», asegura en conversación con este medio.

María de Valdés puso fin a su montaña rusa emocional y deportiva con un cambio de raíz. Puso fin a siete años de entrenamiento en A Coruña y trasladó su campamento base a Málaga, su casa. Se puso en manos de un nuevo entrenador, Xavi Casademont . «El cambio fue más por el tema personal de mi padre, pero creo que ha sido algo que necesitaba. Llevaba ya mucho tiempo fuera de casa, fuera de mi entorno y creo que ha sido un paso que necesitaba dar para a nivel deportivo también seguir creciendo», explica a OKDIARIO. María de Valdés, de Málaga a Los Ángeles .