El reconocimiento internacional de Miguel Grau como el ‘Caballero de los Mares’ no emergió de una simple hazaña militar, sino de un acto de humanidad que trascendió el conflicto bélico.
Durante el Combate de Iquique en la Guerra del Pacífico , el comandante peruano se distinguió por su pericia y, sobre todo, por un gesto que marcó la historia: tras el hundimiento de la corbeta chilena Esmeralda, Grau rescató a 57 náufragos chilenos, priorizando la vida de sus adversarios sobre la ventaja táctica. Este acto le valió el respeto tanto de peruanos como del ‘enemigo sureño’ y consolidó su legado como símbolo de honor en el mar.
Nacido en Piura el 27 de julio de 1834, Miguel María Grau Seminario forjó su vocación desde la infancia y, a los nueve años, se embarcó en el buque merc