El FC Barcelona vive días de tensión tras la derrota en Sevilla . El marcador fue solo una parte del problema. En el vestuario hay malestar, miradas cruzadas y una sensación general de que algo no encaja en el ataque. En el centro de la tormenta aparece un nombre: Marcus Rashford .
El delantero inglés, convertido en referencia ofensiva por las lesiones de Lamine Yamal y Raphinha , no termina de sentirse cómodo. En el campo, su rendimiento es bueno; en el ambiente, todo lo contrario. Ha marcado y asistido en los últimos encuentros, pero su lenguaje corporal lo delata. Algo se ha roto. Y según varias fuentes internas, el origen del conflicto es Dani Olmo .
Rashford no se entiende con Dani Olmo
Rashford necesita fluidez y entendimiento para brillar. Su fútbol se ali