Nimes (Francia), 8 oct (EFE).- Un año después, Gisèle Pelicot tuvo que volver a enfrentarse al único de sus 51 violadores que recurrió la condena, a pesar de los 14 vídeos en los que aparece penetrándola: “¿Cuándo lo reconocerá? ¡Asuma sus actos!”, le exigió, mirándole a la cara.
De pie, vestida con una camisa blanca, un chaleco y un pantalón negro, mantuvo en todo momento en el Tribunal de Apelación de Nimes, al sur de Francia, un discurso claro y directo, a veces emotivo.
“Me violó, estas escenas son horribles, siempre viviré con estas imágenes en mi cabeza”, declaró ante el tribunal, cuyo veredicto se espera este jueves.
“Cuando uno es violador, lo es. Y para toda la vida”, añadió esta mujer, que se hizo famosa en todo el mundo al decidir que el primer juicio, que se celebró de septi