El campeón que desafió las montañas de Boyacá hace treinta años volvió a pedalear entre los ecos de su propia hazaña.
El campeón del Mundial de Ciclismo de Ruta Abraham Olano llegando a la meta en 1995. Foto: archivo particular
*Por: Nury Vargas
Duitama amanecía distinta aquel 8 de octubre de 1995. El cielo, entre azul y ceniza, olía a gloria y a montaña. Las calles estaban bordadas de voces, de banderas, de niños sobre los hombros de sus padres esperando ver pasar a los héroes de dos ruedas. Era el día en el que el mundo giraba alrededor de una pequeña ciudad boyacense que se atrevía a desafiar la historia.
Entre esos héroes estaba Abraham Olano, un joven español que parecía venir hecho de silencio, fuerza y resistencia. En su mirada solo había concentración. El circuito de Duitama —c