Lionel Messi estaba tomando su baño de sauna, en el sauna personal de su gran mansión, cuando de repente, de la nada entre el vaho de la neblina artificial, apareció el rebelde eterno y lo confrontó. He aquí el diálogo que tuvo lugar.
MARADONA: Che, Leo… ¿vos sabés lo que casi pasó en Chicago? ¿Te das cuenta que ibas a ser el anzuelo para que la Migra se lleve a nuestros hermanos latinos?
MESSI: Diego, yo solo juego al fútbol. Los organizadores cambiaron la sede cuando vieron que era peligroso…
MARADONA: ¡»Solo juego al fútbol»! ¡Eso mismo me decían a mí cuando me metía con Castro, con Chávez, cuando le gritaba a Bush y a los yanquis! Vos no sos «solo» nada, pibe. Sos Lionel Messi, la cara del fútbol mundial. Cuando vos hablás, el planeta escucha.
MESSI: Pero yo no soy político, Di