La tensión instalada en la política española en los últimos años hace que, con frecuencia, la cortesía parlamentaria salte por los aires. Sin ir más lejos, este martes, llegó a los titulares el rifirrafe entre el presidente del Senado, Pedro Rollán, con la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría. Poca cosa, comparado con lo ocurrido en la última sesión plenaria del Concello de Chantada.

El regidor de la localidad lucense, Manuel Lorenzo Varela, del PP , decidió interrumpir al portavoz de Por Chantada, Antom Fente, cuando este defendía una moción para condenar el «genocidio» de Israel en Gaza. Con tono tranquilo, el veterano político conservador pronunció una frase abrupta, ajena a los usos del debate democrático: «Quien dirige el pleno soy yo, cuando usted sea alcalde, que no lo se

See Full Page