Rusia ha iniciado una nueva ofensiva para privar a millones de ucranianos de electricidad, gas y calefacción, intensificando sus ataques contra infraestructuras energéticas clave. Decenas de miles de personas en las regiones de Cherníguiv, Sumi y Járkov han quedado sin acceso confiable a estos servicios esenciales tras una serie de ataques rusos dirigidos a subestaciones eléctricas e instalaciones de gas en los últimos días.

La situación es particularmente crítica en Shostka, una ciudad a 50 kilómetros de la frontera rusa, donde hasta 70.000 habitantes se han quedado sin electricidad mientras las labores de reparación de emergencia persisten bajo la amenaza constante de nuevos ataques con drones y misiles. Con el suministro de gas también interrumpido, muchos residentes han acudido a tien

See Full Page