Se trata del Instituto Popular de Mercedes, donde la rectora del establecimiento, comentó que se restableció la “socialización entre los chicos, ahora en los recreos hablan entre ellos”.
En dicho establecimiento el uso de teléfonos celulares está prohibido no solamente para los alumnos, también para docentes y personal administrativo. “Fue una decisión muy difícil, pero nos fue re bien. Al principio fue cuestionado, pero ahora están acostumbrados. En los recreos hablan entre ellos, socializan mucho entre ellos, juegan, y en las horas de clase atienden más”, contó.
Luego siguió en el relato de la experiencia: “"los aparatos solo se usan en clases específicas. Los celulares los tienen en la mochila y muy pocos son los aparatos que los sacamos como sanción".
"Los padres están contentísimos