Cuando el 09 de diciembre de 1902 las potencias europeas (Alemania, Gran Bretaña y posteriormente Italia) bloquearon y bombardearon las costas de Venezuela, el gobierno de Cipriano Castro y el pueblo venezolano respondieron con dignidad y coraje ante la agresión extranjera.
En general, los Gobiernos que sucedieron al General Castro quisieron olvidar lo ocurrido, minusvalorar este hecho histórico, ocultar la heroica respuesta de los venezolanos y hasta burlarse del Presidente que tan dignamente enfrentó la agresión. Pero allí están, entre los anaqueles del Archivo Histórico de Miraflores los documentos que hablan de la dignidad de un pueblo que se niega a ser sometido, y de la entereza de un gobernante que estuvo a la altura de la difícil circunstancia histórica. En ellos no solo hay papel