Aunque su historia se remonta a las montañas del Cáucaso, el kéfir —conocido como «oro blanco»— se convirtió en uno de los fermentos más estudiados por la ciencia moderna. Con hasta 60 cepas de bacterias y levaduras , este alimento natural promete beneficios que van desde mejorar la digestión hasta fortalecer el sistema inmunológico.
El kéfir se elabora a partir de pequeños gránulos blancos y gelatinosos que contienen una comunidad simbiótica de bacterias lácticas y levaduras . Al fermentar leche o agua azucarada, estos microorganismos producen ácido láctico, dióxido de carbono y compuestos bioactivos que transforman la bebida original.
Dos versiones, un mismo principio
Existen dos variedades principales:
Kéfir de leche, de sabor ácido y textura cremosa, similar al yogur, con