La tensión geopolítica mundial con el resurgimiento de tendencias dictatoriales extremas en Estados Unidos y Europa e iniciativas de restauraciones neocoloniales, con violencia y medidas coercitivas unilaterales y en especial, el genocidio perpetrado en la Franja de Gaza y la constante amenaza de intervención militar extranjera contra Venezuela, conmueven la conciencia de las comunidades de buena voluntad en el mundo. Para ello, el legado de San Francisco de Asís nos convoca, a la construcción de un mundo más fraterno fortaleciendo las capacidades de resiliencia de los pueblos.

San Francisco es una referencia espontánea de una actitud ecológica que confraterniza con todos, convive amorosamente, los protege contra las amenazas y los cuida como hermanos y hermanas. Él supo descubrir a Dios

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