El cielo de León volvió a ofrecer un espectáculo natural sorprendente: una iridiscencia, fenómeno óptico que tiñe las nubes con tonos que van del rosa al verde y del azul al violeta, como si un arcoíris se disolviera entre los pliegues del cielo.
Durante la tarde de este martes, decenas de personas alzaron la vista y sacaron sus teléfonos para capturar el momento en el que el sol, oculto detrás de nubes delgadas, iluminó el horizonte con una gama de colores suaves. Las fotografías del fenómeno se compartieron rápidamente en redes sociales, acompañadas de comentarios que iban del asombro a la curiosidad científica.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la iridiscencia se produce cuando existen gotas de agua o cristales de hielo muy pequeños y de t