Madrid

Ya han pasado cerca de cuatro años desde que Unai Simón debutara como portero de la selección española. A partir de ese preciso instante, el cancerbero del Athletic Club se hacía dueño y señor de la portería del combinado nacional y en un fijo tanto para Luis Enrique como para Luis de la Fuente. Y, a pesar de que hay grandes porteros en la recámara, como pueden ser David Raya o Joan García, el vasco continúa agrandando una leyenda que le acerca cada vez más a la de su ídolo, José Ángel Iribar. De hecho, el protagonista de esta historia explica que siempre trata de jugar de negro en cada uno de sus encuentros para homenajear al icónico Txopo.

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