Los hermanos Pablo Felipe y Santiago Prada Moriones paseaban a sus anchas por la isla de Ibiza, en España, donde solían gastar su fortuna en las más lujosas discotecas. Sin embargo, sus vidas ostentosas y llenas de lujo empezaron a llamar la atención de las autoridades que, poco a poco, empezaron a conocer que sus millones provenían de negocios ilícitos.
Por Caracol Noticias
‘Black Jack’ y ‘Marcos’, como conocían a estos hermanos en el mundo de los narcos invisibles, fungían en Colombia como unos prósperos comerciantes de fruta. Su trabajo ‘legal’ supuestamente era la exportación de esos productos a otros países. Aunque en realidad lo que enviaban eran toneladas de cocaína hacia Europa, según informó la Fiscalía y la Dijín de la Policía.
En la operación intervinieron la Guardia Civil Es