La inmigración neta en Estados Unidos podría reducirse a cero o incluso a un valor negativo debido a las políticas migratorias de Trump y afectar significativamente la economía al reducir la fuerza laboral y la productividad, señaló The Economist.
"La represión migratoria afecta tanto a los trabajadores poco cualificados como a los altamente cualificados, lo que perturba las industrias que dependen de la mano de obra migrante y podría generar mayores costes y una menor producción", indicó la publicación.
Las consecuencias a largo plazo, dijo, incluyen una menor productividad y una menor salud fiscal, ya que los migrantes contribuyen significativamente a la innovación y al crecimiento económico.
Consideró que las políticas de la administración podrían disuadir a los migrantes cualificado