El Ejército de Tierra ha decidido que, para la renovación de su flota de camiones, la calidad es innegociable. En el que será el corazón de su nuevo programa de adquisiciones, un contrato de 714 millones de euros para vehículos todoterreno, el precio apenas contará un 40% en la decisión final. Esta ponderación revela una apuesta estratégica clara por la robustez y el rendimiento operativo, donde factores como la fiabilidad de los componentes o la facilidad de mantenimiento serán determinantes para inclinar la balanza.
Por otro lado, la estrategia cambia por completo en un lote mucho más pequeño y específico, valorado en 25,6 millones de euros. Para estos vehículos, que deben tener la capacidad de vadear en agua salada y cuyo destino más probable es la Infantería de Marina, se aplicará