El jurado del Nobel elogió su "mirada artística completamente libre de ilusiones, que ve a través de la fragilidad del orden social, combinada con su inquebrantable fe en el poder del arte".
La academia le define en un comunicado como un "gran escritor épico en la tradición centroeuropea que va desde Franz Kafka hasta Thomas Bernhard y que se caracteriza por el absurdo y los excesos grotescos".
El resultado son obras inspiradas por las impresiones que recibió y que registró en sus diarios de viajes a China y Japón.
Krasznahorkai fue entrevistado por el medio La Jornada , donde aseguró: "No soy escritor, soy una persona que escribió un libro" y reveló que prefiere escribir poesía, en lugar de prosa narrativa.