Tacna se vistió de gala del 24 al 27 de septiembre para ser la sede central del panorama vitivinícola, acogiendo dos eventos de gran trascendencia, el VI Concurso Nacional del Vino Peruano y el I Concurso Internacional de Vinos de Origen y Patrimonio. Durante estas cuatro jornadas, la ciudad se consolidó como el punto de encuentro esencial para productores, jurados internacionales y especialistas del sector, impulsando la actividad enológica del país.
Un Sello de Calidad y Promoción
El certamen nacional goza de una distinción única: es el único evento vitivinícola del Perú con el prestigioso sello de Marca Perú, avalado por Indecopi. Esta condición lo posiciona como una plataforma clave para la promoción y difusión del vino peruano, además de ser un modelo de colaboración entre el sector