Autodescartada la portavoz en la Cámara Alta, Alicia García, el PP mantiene la incógnita de quién asumirá los 50 minutos de preguntas al presidente para intentar implicarle en las supuestas tramas de corrupción que rodean al PSOE y al Gobierno
Feijóo anuncia que citará a Sánchez en la comisión de investigación del 'caso Koldo' en octubre y él responde: “Ánimo, Alberto”
“No lo tenemos decidido”. Así despejan en el PP la pregunta que todos se hacen desde que Alberto Núñez Feijóo anunció la inminente citación de Pedro Sánchez en la comisión de investigación del ‘caso Koldo’ del Senado. La cuestión es clara: ¿quién asumirá la responsabilidad de interrogar al presidente del Gobierno? La respuesta está en el aire. La persona elegida tendrá sobre sus hombros uno de los momentos clave de la legislatura. Un punto de inflexión en las opciones de su jefe de filas de llegar a la Moncloa.
La primera sorpresa llegó este jueves cuando la jefa del grupo en la Cámara Alta, Alicia García, se autodescartó para la que sería la actuación política más importante de su carrera. García fue ratificada en julio como portavoz del PP en el Senado, aunque en las semanas previas su continuidad estuvo en duda.
Feijóo anunció hace más de un año su intención de llamar a declarar a Sánchez al Senado, pero durante meses ha pospuesto la decisión con la excusa de que podría quedar mucha información por salir en las investigaciones judiciales. Excusa porque, en realidad, se puede llamar a un compareciente a declarar cuantas veces se quiera, como ya ha ocurrido en esta misma comisión.
El líder del PP ha dado el paso después de la publicación de un informe de la UCO que refleja pagos en metálico del PSOE a José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García. El partido de Sánchez asegura que todas las entregas son por gastos previamente asumidos por ellos, que están justificados y auditados por el Tribunal de Cuentas.
Fue García la encargada de confirmar en una rueda de prensa que será “uno de los 17 senadores muy solventes, muy capacitados, extraordinarios, que llevan más de año y medio” trabajando en la comisión de investigación. “Será uno de ellos quien lleve la comparecencia de un ciudadano más, por muy presidente que sea todavía”, aseguró García.
Y eso que la portavoz mostró su cara más dura ante los periodistas. “Sánchez llegó a la Moncloa y empezaron las mordidas”, dijo. “Ferraz es una cueva de delincuentes, Moncloa, un centro de negocios”, sostuvo. “Montaron un Gobierno para llenarse los bolsillos de corrupción” o “ensayaron en Navarra y lo exportaron en un Peugeot al PSOE y al Gobierno” son otras frases pronunciadas por la portavoz este jueves. “Seremos implacables”, zanjó.
El Reglamento del Senado permite a los portavoces de los grupos sustituir a cualquier miembro de una comisión, lo que permitiría a García liderar el interrogatorio aunque no forme parte de ella actualmente. Pero fuentes del PP confirman que, hoy por hoy, la idea es que sea uno de los 17 senadores del partido adscritos a la comisión de investigación quien ejecute la interpelación.
No todos tienen las mismas opciones de protagonizar el interrogatorio que recabará más atención mediática y ciudadana quizá desde que José María Aznar compareció en el Congreso, ya como expresidente, para ratificarse en la conspiranoia de que los autores del 11M no estaban “ni en desiertos remotos ni en montañas lejanas”. Tres de los 17 son miembros de la mesa de la comisión, que dirige las sesiones y hace una labor supuestamente institucional, lo que rebaja mucho sus opciones. Uno es Eloy Suárez Lamata, presidente de la comisión que ha protagonizado además alguna bronca con sus propios compañeros. En abril de 2024 casi expulsa al senador Luis Santamaría tras llamarle dos veces al orden.
El otro es el vicepresidente José Manuel Balseiro, quien también ha ejercido la presidencia de la comisión por sustitución. En una de esas ocasiones se enfrentó con el compareciente, el ministro de Transportes, Óscar Puente. La tercera es Inmaculada Hernández, quien sí ha “bajado” en alguna sesión a formular las preguntas, pero fuentes del PP en el Senado apuntan a que es muy complicado que ninguna de estas tres sea la persona elegida.
Miranda, Maillo, Serrano, Camps, …
El candidato mejor colocado para interrogar a Sánchez es el portavoz del PP en la comisión y uno de los principales colaboradores de Alicia García, Alejo Miranda de Larra. Electo por Huesca, fue director general de Infraestructuras Sanitarias de Madrid durante la pandemia y, por tanto, responsable político del Hospital Isabel Zendal.
Se incorporó en 2022 al segundo nivel de la dirección del PP, y en los últimos días ha compartido rueda de prensa y fotografías con el dirigente nacional Elías Bendodo, precisamente a cuenta de la ramificación navarra del ‘caso Koldo’. Bendodo destacó en su comparecencia ante los medios que Miranda de Larra fue uno de los “descubridores” de la trama.
Aunque el de Miranda de Larra es el nombre que más suena, hay otros pesos pesados o con pasado relevante que podrían asumir el reto. Uno de ellos es el del actual secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano. Desde su equipo descartan que el elegido sea el ‘número dos’ de Isabel Díaz Ayuso. El interrogatorio podría convertirse en un ‘cara a cara’ por persona interpuesta entre Sánchez y la presidenta madrileña, y desviar la atención hacia asuntos diferentes dada la imputación de la pareja de Ayuso por fraude fiscal.
Otro nombre que ha sonado en las últimas horas es el de Fernando Martínez-Maillo, quien fuera ‘número tres’ del PP bajo la presidencia de Mariano Rajoy y con María Dolores de Cospedal en la Secretaría General. Su principal hándicap es su alejamiento casi absoluto de la actual dirección del PP.
Quien sí tiene más proximidad con Feijóo es Gerardo Camps, exvicepresidente de la Generalitat Valenciana y uno de los nombres que hace un año sonó para integrarse en el Govern de Carlos Mazón para servir de ojos, oídos e incluso manos de la dirección nacional controlar la reconstrucción tras la dana que mató a 228 personas. También fue conseller de Economía y ha ocupado diferentes cargos públicos en su dilatada trayectoria.
También ha tenido un papel relevante en la comisión el Senado Luis Santamaría, ya referido por su bronca con su compañero Eloy de la Mata. De formas rudas, tiene un problema: fue fotografiado junto a su amigo Eduardo Zaplana cuando Anticorrupción ya había pedido 19 años de cárcel para el expresidente valenciano. Entre sus frases más recordadas, destaca una del año pasado: “El tardofranquismo y el tardosanchismo son semejantes”.
Con menos opciones aparecen los demás integrantes de la comisión por parte del PP, como la que fuera vicesecretaria de Organización de Pablo Casado, Ana Beltrán, cuyo papel en el Senado tras la llegada de Feijóo ha sido muy menor. Tampoco apuntan las fuentes consultadas al expresidente de Extremadura José Antonio Monago, quien es además presidente del Comité de Garantías del PP. O Enrique Ruiz Escudero, quien fuera consejero de Sanidad de Ayuso durante la pandemia.
En el PP son muy conscientes de que el desarrollo del interrogatorio de Pedro Sánchez será “muy importante”. 50 minutos en los que intentar poner al presidente del Gobierno como “número uno” de una trama triple: la de Koldo, la de su esposa, Begoña Gómez, y la de su hermano, David Sánchez.
En el PSOE se toman muy en serio también lo que pueda ocurrir en el Senado, aunque en público intenten representar tranquilidad e incluso hacer chanza con el rival. La comparecencia de Sánchez está prevista para este mes de octubre, según dijo Feijóo el miércoles. La citación formal todavía no se ha producido, pero por las pistas dadas por el PP todo apunta a que será llamado a la Cámara Alta en la última semana de octubre. Después de las del exgerente Mariano Moreno y de su sucesora, actualmente en el cargo, Ana Fuentes, previstas para el 23 de octubre. Y antes del juicio al fiscal general. Unas semanas claves para el futuro político español.