El canciller Friedrich Merz (CDU) ha convocado a los principales actores del sector automotriz a un “Autogipfel” —cumbre del automóvil— en la Cancillería alemana. En la mesa estarán ejecutivos de Mercedes-Benz, BMW, Volkswagen, Porsche AG , y proveedores como Continental, Schaeffler o Aumovio , junto a líderes sindicales y representantes de las asociaciones industriales.
La pregunta es inevitable: ¿podrá salir algo concreto de un encuentro tan cargado de intereses o será apenas un ejercicio de escenografía política?
Más allá del protocolo, la preocupación es real. Los tres grandes Länder automotrices — Baviera, Baden-Württemberg y Baja Sajonia — ven peligrar su modelo económico . La era de los márgenes multimillonarios parece haber quedado atrás y, con ella, la abundancia