A lo largo de una vida se puede cambiar de pareja, de casa, de trabajo, incluso de orientación sexual. Puedes votar a un partido político diferente, o puede que cambie tu banda musical favorita. Todos los cambios son lógicos excepto uno: el seguidor de un equipo de fútbol nunca cambia de equipo . Los jugadores, los entrenadores o los periodistas cambian de bando hasta hacerse del eterno enemigo: Luis Figo , Michael Laudrup o Ronaldo eran muy culés y se hicieron madridistas de Florentino. Bernd Schuster entrenó a los merengues pese a haber sido una estrella del Barça, Sergi Mas se hacía el culé cuando retransmitía los partidos en un programa tan hooligan como Força Barça y ahora es del Espanyol, perico hasta la médula . Los que de verdad no cambian nunca son los fans de verdad,

See Full Page