La nación árabe del golfo, Catar, intenta actuar como mediadora en el conflicto entre Estados Unidos y Venezuela, incluso mientras el presidente Donald Trump sigue aumentando las fuerzas militares en el Caribe y atacando embarcaciones civiles, según tres personas con conocimiento de la diplomacia catarí.

Los esfuerzos de Catar han sido alentados por el gobierno venezolano, dirigido por el presidente Nicolás Maduro, pero no han sido bien acogidos por el gobierno de Trump, que parece más enfocado en las opciones militares que en la diplomacia.

El Pentágono ha desplegado 10.000 soldados estadounidenses en la región, la mayoría de ellos en bases de Puerto Rico, dijo un alto cargo militar estadounidense. También hay soldados en ocho buques de guerra de superficie y un submarino en la región.

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