La famosa patada de Valentino Rossi a Marc Márquez atribuyó fatal fama al nueve veces campeón del mundo italiano. El legado del 93, por su parte, habiendo celebrado recientemente su noveno título, ya no está a rueda del del icono de Yamaha , sino que se sitúa en paralelo y, a juzgar por las sensaciones a día de hoy, lo superará.

Rossi, como no podría ser de otra manera, desearía que este día no llegara nunca, pero, aunque no puede volver a plantarle cara de manera personal sobre el asfalto, sí que tiene el equipo que lleva su insignia para tratar de ponerle trabas al piloto de Ducati Lenovo . En este sentido, aunque el VR46 se trata de una configuración joven, su ambición a medio plazo es el asalto al trono. Y para hacerlo, Rossi habría decidido que la cara de su equipo debe ser

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