“Hay días en que no se puede ser heroína. Solo se puede seguir viva”. Chimamanda Ngozi Adichie
Me siento una puta. Y una tarada. Estoy furiosa conmigo misma. ¿Cómo es posible que a mi edad no haya podido defenderme?
Volví a casa en taxi, llorando en silencio, y fui directo a bañarme. Necesitaba sacarme de encima su olor, el asco. ¿Para qué mierda le dije que la puerta estaba entreabierta, como si el problema fuera que alguien podría escucharnos? ¿Por qué no grité y lo expuse ante todas las personas que estaban reunidas en la sala de al lado? ¿Por qué no reaccioné?
A veces no nos duelen las que cosas que pasan, sino las que no pudimos hacer.
Lo detesto. Siempre sentí un profundo rechazo hacia él, el típico chanta oportunista y trepador, poco confiable, y ese desprecio se multiplicó cuan