Un grupo de ocho bomberos de Las Palmas de Gran Canaria ha protagonizado una protesta simbólica y se han encadenado a las puertas de las oficinas municipales para llamar la atención sobre los problemas de gestión que hay en el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS).
El cabo y delegado de UGT en el cuerpo, Raúl Esclarín , leyó un manifiesto escrito por los agentes que resume el malestar de estos profesionales. «Frente al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, los bomberos de esta ciudad nos encadenamos , no por capricho ni por espectáculo, sino por desesperación«, expuso, »esta acción no es una huelga encubierta ni una protesta por dinero. Es un grito de auxilio. Una llamada a la conciencia de quienes tienen la responsabilidad de cuidar no solo de la ciudadanía