‘Vengo del futuro’ fue una columna que escribí hace un tiempo, inspirada en el relato de un opositor venezolano que describía —sin dramatismos, pero con precisión— cómo su país se derrumbó sin necesidad de un golpe: por fases y, al final, por cansancio.

Primero, llegó el líder que prometió justicia social y redención. Luego, el poder que cooptó las instituciones empezó a perseguir a la prensa, a los jueces, a la disidencia. Después, la economía se desangró entre controles y subsidios, y la ciudadanía aprendió a sobrevivir con menos libertad y más miedo. Al final, el país se aisló del mundo, y ahora que quiere reaccionar, se estrella con la tiranía como estructura macabra.

Hoy redacto esta segunda parte, ‘Vengo del futuro II’, porque Colombia avanza por ese mismo camino. Tal vez no en el

See Full Page