Caminar hoy por las calles céntricas de Chivilcoy es recorrer una imagen muy distinta a la de otros tiempos. Donde antes se concentraba el movimiento, las vidrieras encendidas y el pulso comercial de la ciudad, hoy abundan los carteles de “Se alquila”, las liquidaciones por cierre y las persianas bajas. Un panorama que refleja la difícil situación que atraviesa el comercio local, especialmente en el corazón de la ciudad.

Las calles que durante años fueron el termómetro económico de Chivilcoy hoy muestran un escenario desolador. En avenidas como Soárez, Pellegrini, Alvear, Moreno o 9 de Julio, los locales vacíos se multiplican y los pocos que siguen en pie lo hacen con visible esfuerzo. La merma en las ventas, los altos costos de mantenimiento y los alquileres que no dejan margen de gananc

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