La concesión del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado que ha abandonado toda pretensión de honorabilidad.

Lejos de reconocer esfuerzos genuinos por la armonía entre las naciones, este premio se ha convertido en el instrumento predilecto de la política imperial para recompensar a sus agentes de influencia.

Machado no es una pacifista; es la llave del Neofacismo que el imperio utiliza para intentar forzar la cerradura de la soberanía venezolana y saquear nuestros recursos naturales. Este Nobel no es más que el pago por servicios prestados a la maquinaria desestabilizadora que busca invadir y someter a Venezuela.

Es el mismo galardón que mancillaron figuras como Barack Obama, el presidente de las guerras y decretos contra Venezuela apoyado por Machado, y Henry Kissinger, arquitect

See Full Page